¡Pero
cómo se atreve!.. Precisamente la Iglesia Católica y su más alto representante
en España emitiendo este tipo de declaraciones… Ellos que se mantuvieron en silencio cuando
les interesó durante todo el régimen nazi y posteriormente con los criminales
de guerra… ¡Cómo se atreve Rouco Varela a decir lo que ha dicho hoy mismo!
Más
cinismo, más hipocresía, más perplejidad me producen estas declaraciones… y
rechazo, y asco, y repugnancia por la continua manipulación de la Iglesia
Católica de los acontecimientos históricos mundiales, y por su silencio en
todos los aspectos importantes del ser humano, por su silencio contra las
injusticias, contra los más desfavorecidos… y su apoyo continuo a las políticas
más radicales y conservadoras por las que SÍ han salido a la calle a protestar…
¿Dónde estaban cuando los ciudadanos libres se han manifestado en nuestro país
y en Europa en contra del nazismo y de políticas fascistas?, ¿dónde estaban
cuando la población se manifestaba en contra de las dictaduras atroces por las
que ha pasado nuestro continente y el resto del mundo?, ¿dónde estaban en todos
estos momentos cruciales de la historia de la humanidad? ¿Preocupándose por el
ser humano y sus derechos sociales? No, claro, estaban preparándose para
manifestarse en contra de la ampliación de derechos (ley de parejas homosexuales,
ley del aborto, ley de educación, etc.) a la ciudadanía que promueven la
igualdad social de distintos colectivos en este país… con Rouco Varela a la cabeza en todas esas manifestaciones…
Y
todavía se atreve a declarar que el laicismo radical acabó en el nazismo… ¡Qué
poca vergüenza, qué poca vergüenza!
Esta
es la Iglesia Católica que ‘tanto bien’ hizo en contra del Nazismo:
«Desde
los inicios del nacionalsocialismo hasta la protección de los criminales de
guerra del Tercer Reich, después de la caída del régimen, a quienes ayudaron a
huir a otros países, aparte del silencio de la Iglesia sobre estos asuntos,
desde entonces, y aun hoy – incluso la imposibilidad de consultar los archivos
sobre este tema en el Vaticano – (…)
Los hechos: la Iglesia Católica aprobó el rearme de Alemania, yendo en
contra del Tratado de Versalles, desde luego, pero también en contra de las
enseñanzas de Jesús, en especial, las que celebran la paz, la bondad y el amor
al prójimo; la Iglesia Católica firmo un acuerdo con Adolf Hitler desde su
asunción como canciller en 1933; la Iglesia Católica calló sobre el boicot a
los comerciantes judíos, no protestó ante la proclamación de las leyes raciales
de Nuremberg en 1935, guardó silencio en 1938 cuando ocurrió la Noche de los
Cristales; la Iglesia Católica entregó su archivo genealógico a los nazis, que
supieron desde entonces quiénes eran cristianos y, por lo tanto, no judíos; (…)
la Iglesia Católica, sostuvo, defendió y apoyó al Régimen Ustachi, pro nazi, de
Ante Pavelic en Croacia; la Iglesia Católica, aunque estaba al corriente de la
política de exterminio iniciada en 1942, no la condenó, ni en privado ni en público,
como tampoco dio ordenes a los curas u obispos de censurar, ante los fieles, al
régimen criminal.
Las fuerzas aliadas liberaron Europa, llegaron a Berchtesgaden y
descubrieron Auschwitz. ¿Qué hizo el vaticano? Siguió apoyando al régimen
derrotado: la Iglesia Católica, a través del Cardenal Bertram, mandó decir una
misa de réquiem en memoria de Adolf Hitler; la Iglesia Católica guardó silencio
y no hizo ninguna declaración condenatoria cuando se descubrieron las pilas de
cadáveres, las cámaras de gas y los campos de exterminio (…)
(…) el
famoso Papa amigo del nacionalsocialismo, excomulgó en masa a los comunistas
del mundo entero en 1949. Alegó la colusión de los judíos y el bolchevismo como
una de las razones de su decisión.
A modo de información: ningún nacionalsocialista de las bases, ningún nazi
de alto mando o miembro del estado mayor del Reich fue excomulgado y ningún
grupo fue excluido de la Iglesia por haber enseñado y practicado el racismo, el
antisemitismo o por haber operado las cámaras de gas. Adolf Hitler no fue
excomulgado, y su libro, Mi lucha, nunca formó parte del Index. (…)»
(extraído de Tratado de ateología,
de Michel Onfray. Barcelona: Anagrama, 2006).
Y es la misma Iglesia Católica que silenció sus voces de protesta ante
el alzamiento de Franco y la instauración de una dictadura sangrienta en
España. Y la misma Iglesia Católica que calló y miró hacia otro lado cuando
miles y miles de ciudadanos fueron ejecutados y asesinados durante la dictadura
y la postguerra. Y la misma Iglesia Católica que niega el uso del preservativo
para evitar las muertes de SIDA en África… Esta es la Iglesia Católica de Monseñor
Rouco Varela: la misma Iglesia Católica cínica e hipócrita más preocupada por
sus propios intereses personales que por el ‘bien moral’ de los seres humanos…
Pues como dice Anna Clark en una de sus últimas canciones (Psalm):
“I don’t need your Gods, your eternal Gods… I don’t need your Gods, I need human
beings, the Earth and the stars… I need you”.
Que cada uno opine lo que le sugiere estas palabras…