Beauty in the world
¿Por qué siempre que nos referimos al término “belleza” parece que única y exclusivamente describimos el exterior de las cosas o de las personas que nos rodean? En una sociedad tan consumista como la que nos ha tocado vivir, que valora tanto el aspecto físico, perdemos la verdadera esencia del término belleza. La belleza física es efímera, caduca, es como la fachada de una casa. La belleza es la cáscara del fruto, lo que es dulce y apetecible siempre es el interior.
La belleza anida en el interior de aquellos que nos quieren y a los que queremos, en los pequeños detalles de la vida, en los aspectos más básicos de nuestro comportamiento, en poder ver el sol cada mañana, en una caricia, en un abrazo, en un beso, en una mirada, en una palabra de la persona amada… pero, sobre todo, en el corazón. En el corazón de las personas es donde anida la verdadera belleza del mundo.
Escena de la película American Beauty
«You wanna see the most beautiful thing I’ve ever filmed? It was one of those days, when it’s a minute away from snowing. And there was this electricity in the air. You could almost hear it. And this bag was just … dancing … with me. Like a little kid, begging me to play with it. For fifteen minutes. That was the day when I realized that there was this … entire life … behind things. And this incredibly benevolent force who wanted me to know that there was no reason to be afraid. Ever. It is a poor excuse, I know, but it helps me remember… I need to remember… Sometimes there is so much … beauty … in the world. It’s like I can’t take it. And my heart is just going to cave in.»
«¿Quieres ver la cosa más hermosa que jamás he filmado? Era uno de esos días… cuando casi está nevando, y había cierta electricidad en el aire. Casi la podías oír. Y esta bolsa estaba allí… bailando… conmigo. Como un chiquillo rogándome jugar con él. Durante 15 minutos. Fue cuando me di cuenta de que había esa… inmensa vida… detrás de los objetos. Y esa increíble fuerza benevolente que quería que supiera que no hay razón para temer. Jamás. El vídeo es una pobre excusa, lo sé, pero me ayuda a recordar… necesito recordar… a veces hay tanta… belleza… en el mundo, que siento que no lo aguanto… y que mi corazón… se va a… derrumbar.»
Un vídeo:
Una canción:
Un poema: Por de fuera tengo la corteza áspera (Miguel Hernández)
… Por de fuera
Tengo la corteza áspera,
Pero por de dentro tengo
Tierna de palmito el alma.
Glorifico lo que toco,
De altura lo animo y gracia;
Y el que me lleva, llevando
Está la victoria en andas.
Para llegar al Señor,
Fabrico eternas escalas
Que, sin un arco de dudas,
Suben rectas a su estancia,
Y allí ya, resultan cálices
Y ángeles de bronce y ámbar.
Muchos miran a mi altura,
No por los bienes que guarda,
Sino por los que gotea,
Maná de mieles y pasta.
¡Bienaventurado aquel
Que sin fijarse en mis ramas
Ni en mis frutos llegue a mí
Sólo por amor, por ansia
De tenerme y de mirarme
Con enamorada rabia!