Perdidos en la traducción

Perdidos en la traducción

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Capitán América: el soldado de invierno. Imagen: Marvel Studios / Marvel Entertainment / Sony Pictures Imageworks.

En una escena de Capitán América: el soldado de invierno el héroe sacaba la libreta donde iba apuntando los eventos más importantes de los años que se había pasado ausente, y en ese momento el espectador podía echar una ojeada fugaz a las anotaciones. Lo interesante es que aquella hoja visible contenía una lista de cosas que variaban según el país donde fuese proyectada la película. En España los apuntes de Steve Rogers incluían aRafa Nadal, los Chupa Chups, los pesados de Héroes del silencio, el año de la Constitución y Camilo José Cela. En realidad la lista original tenía apuntadas cosas un poco más estadounidenses como I Love Lucy, el aterrizaje en la Luna, el muro de Berlín, Steve Jobs y la música disco.

La versión rusa de la película garabateaba en el bloc de notas a Yuri Gagarín y Vladímir Vysotski, la inglesa aThe Beatles y Sean Connery, los italianos verían el nombre de Roberto Benigni entre las páginas y los franceses a Louis de Funes junto a Daft Punk y El quinto elemento, en México Maradona y Shakiracompartían hoja, Corea del Sur leía Old Boy y Dance Dance Revolution, y en Australia una de las entradas eraAC/DC. En la versión brasileña además del nombre de Chaves también nos encontrábamos con el de Xuxa, con lo que podíamos empezar a considerar como canon que el «Ila-ila-ilarié» existe dentro del universo Marvel.

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84 Charing Cross Road

Gran libro, gran película. Para todos aquellos amantes de los libros.

Una escena preciosa…

William Butler Yeats

«Had I the heavens’ embroidered cloths,
Enwrought with golden and silver light,
The blue and the dim and the dark cloths
Of night and light and the half-light,
I would spread the cloths under your feet:
But I, being poor, have only my dreams;
I have spread my dreams under your feet;
Tread softly because you tread on my dreams.»

El libro de Helene Hanff (en español) se puede descargar aquí.

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Vuelta a los 80: «Todos están muertos»

Todos están muertos

Director: Beatriz Sanchís
Reparto: Elena Anaya, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Macarena García, Cristian Bernal, Patrick Criado, David Moreno, Eduardo Molina.

Y una banda sonora muy, muy buena: totalmente ochentera.

Web oficial: http://www.avalon.me/distribucion/catalogo/todos-estan-muertos

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‘Yo decido. El Tren de la libertad’

‘Yo decido. El Tren de la libertad’, las cineastas españolas dan un paso al frente

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La película colectiva contra la reforma de la ley del aborto se estrena mañana en casi noventa ciudades. Sin ánimo de lucro, es la contribución de las cineastas «a una lucha que consideramos justa y urgente». El viernes estará a disposición de los lectores de Público.es

La película se puede ver completa aquí.

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‘El Padrino’: mejor película de la historia

‘El Padrino’, la mejor película de la historia según la industria del cine

Más de 2.000 directores, productores, guionistas y actores han elegido el largo de Francis Ford Coppola

El portal The Hollywood Reporter ha realizado un estudio para elegir la mejor película de todos los tiempos, pero en esta ocasión, la encuesta tenía una peculiaridad: los encargados de votar por el mejor filme de la historia han sido los propios miembros de la industria cinematográfica.

Más de 2.000 directores, productores, guionistas, actores y presidentes de estudios han votado por sus películas favoritas y la ganadora ha sido El Padrino, la cinta que dirigió Francis Copola en 1972.

Del estudio también se desprenden algunos datos curiosos, como que, si separamos por sectores, las tendencias varían entre uno y otro. De ese modo, los directores y guionistas han votado mayoritariamente a El Padrino, mientras que los directores de fotografía lo han hecho con 2001: Una odisea del espacio. Por su parte, los abogados vinculados al cine han apostado por Cadena Perpetua como la mejor película jamás creada.

Otras películas destacadas

Las películas de animación también han tenido su representación en este listado. Así, ‘Toy Story’ se encuentra en el puesto 43, ‘Wall-E’ en el 79 y ‘Up’ en el 92. Además, clásicos de Disney como ‘El Rey León’ y ‘La Bella y la Bestia’ aparecen en el puesto 66 y 86, respectivamente.

‘El laberinto del Fauno’, rodada en España, ha logrado un puesto en la reputada lista, entrando en el 96. Y sagas como ‘Star Wars’ y ‘El señor de los anillos’ también tienen dos de sus películas incluidas.

Las 20 películas mejor valoradas

1. ‘El Padrino’ (1972)
2. ‘El Mago de Oz’ (1939)
3. ‘Ciudadano Kane’ (1941)
4. ‘Cadena perpetua’ (1994)
5. ‘Pulp Fiction’ (1994)
6. ‘Casablanca’ (1942)
7. ‘El Padrino: Parte II’ (1974)
8. ‘E.T., El Extraterrestre’ (1982)
9. ‘2001: Una odisea del espacio’ (1968)
10. ‘La lista de Schindler’ (1993)
11. ‘Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza’ (1977)
12. ‘Regreso al futuro’ (1985)
13. ‘Indiana Jones en Busca del Arca Perdida’ (1981)
14. ‘Forrest Gump’ (1994)
15. ‘Lo que el viento se llevó’ (1939)
16. ‘Matar a un ruiseñor’ (1962)
17. ‘Apocalypse Now’ (1979)
18. ‘Annie Hall’ (1977)
19. ‘Uno de los nuestros’ (1990)
20. ‘¡Qué bello es vivir!’ (1946)

Algunas curiosidades de El Padrino:

Algunas escenas míticas de la trilogía:

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El lobo de Wall Street

La película, ambientada en la década de los 90, cuenta la historia de Jordan Belfort, un directivo de una conocida firma de inversiones de Wall Street que se convirtió en uno de los nombres más tristemente célebres de las finanzas estadounidenses: un brillante y astuto traficante de acciones que encabezaba una alegre banda que asoló Wall Street desde su gigantesca oficina de Long Island. Durante el día, ganaba miles de dólares por minuto. Por la noche, los gastaba tan rápido como le era posible, en drogas, sexo y viajes por el mundo.

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Vivir es fácil con los ojos cerrados

Un profesor que utiliza las canciones de los Beatles para enseñar inglés en la España de 1966 se entera de que John Lennon está en Almería rodando una película. Decidido a conocerle, emprende el camino y en su ruta recoge a un chico de 16 años que se ha fugado de casa y a una joven de 21 que aparenta estar también escapando de algo. Entre los tres nacerá una amistad inolvidable.

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Premios Goya y Wert

Londres desmiente la excusa de Wert para no acudir a los Goya

A pesar de que la fecha de la gala se conoce desde abril de 2013 el ministro de Educación, Cultura y Deporte ha esperado hasta el último momento para informar de que no asistirá a la ceremonia

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A pesar de que se conoce desde abril de 2013 que la gala de los Premios Goya tendrá lugar este domingo 9 de febrero, José Ignacio Wert ha esperado hasta el último momento para informar a la Academia de Cine de que no asistirá a la ceremonia.

Según recoge La Sexta, Reino Unido afirma que la cita con altos cargos del sistema educativo británico,  por la que se ausentará de los premios del cine español, ha sido convocada esta semana y por petición española.

Wert comunicaba el pasado día 6 al presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, que «un problema de agenda» , debido a «un encuentro concertado previamente con  Vince Cable, Secretario de Estado de Empresas, Innovación y Conocimientos» le impide «compartir la fiesta del cine español».

La reunión de Wert con su colega británico se celebrará en Londres el lunes a primera hora de la mañana.

El mundo del cine tendrá que dirigirse a su sustituto en la gala, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, porque Wert parece haber decidido evitar un nuevo abucheo como los recibidos en el festival de Cine de San Sebastián o en la gala de los premios Forqué.

El mundo del cine hace que Wert sí esté presente

Actores y directores hacen mención al titular de Cultura para criticar su ausencia. «Nuestro cine está muy por encima de nuestro ministro de anti-cultura», dice Bardem

Palmarés 28 Premios Goya®

Mejor Película: Vivir es fácil con los ojos cerrados, de Cristina Huete (Fernando Trueba P.C., S.A.)

Mejor Dirección: David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados

Mejor Actor Revelación: Javier Pereira, por Stockholm

Mejor Dirección Artística: Arturo García ‘Biaffra’ y José Luis Arrizabalaga ‘Arri’ por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Diseño de Vestuario: Francisco Delgado López, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Montaje: Pablo Blanco, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Cortometraje Documental: Minerita, de Raúl de la Fuente

Mejor Cortometraje de Animación: Cuerdas, de Pedro Solís García

Mejor Cortometraje de Ficción: Abstenerse agencias, de Gaizka Urresti

Mejor Interpretación Femenina de Reparto: Terele Pávez, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Canción Original: “Do You Really Want To Be In Love?”, por La gran familia española, de Josh Rouse

Mejor Música Original: Pat Metheny, por Vivir es fácil con los ojos cerrados

Mejor Sonido: Charly y Schmukler y Nicolás de Poulpiquet, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Dirección de Producción: Carlos Bernases, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Actriz Revelación: Natalia de Molina, por Vivir es fácil con los ojos cerrados

Mejor Guion Original: David Trueba, por Vivir es fácil con los ojos cerrados

Mejor Guion Adaptado: Alejandro Hernández y Mariano Barroso, por Todas las mujeres

Mejor Interpretación Femenina Protagonista: Marian Álvarez, por La herida

Mejor Dirección de Fotografía: Pau Esteve Birba, por Caníbal

Mejores Efectos Especiales: Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Dirección Novel: Fernando Franco, por La herida

Mejor Interpretación Masculina de Reparto: Roberto Álamo, por La gran familia española

Mejor Maquillaje y Peluquería: María Dolores Gómez Castro, Javier Hernández Valentín, Pedro Rodríguez ‘Pedrati’ y Francisco J. Rodríguez Frías, por Las brujas de Zugarramurdi

Mejor Película Europea: Amor, de Michael Haneke (Austria)

Mejor Película Iberoamericana: Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari (Venezuela)

Mejor Película Animación: Futbolín, de Jorge Estrada, Manuel Polanco y Mikel Lejarza (Jempsa, S.A., Plural Jempsa y Antena 3 Films S.L.U. )

Mejor Película Documental: Las maestras de la República, de Pilar Pérez Solano (Transit Producciones Audiovisuales S.L.)

Mejor Interpretación Masculina Protagonista: Javier Cámara, por  Vivir es fácil con los ojos cerrados

«Metrópolis»: un relato futurista bajo la sombra del nazismo

Un relato futurista bajo la sombra del nazismo

  • La editorial Gallo Nero recupera la novela Metrópolis, versión literaria de la película homónima estrenada en 1927
  • Su autora, Thea von Harbou, se afilió al Partido Nacionalsocialista Obrero pocos años después de su publicación

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Vuelve a las librerías españolas Metrópolis, novela hermana del clásico cinematográfico dirigido por Fritz Lang. Ambas obras fueron escritas por Thea von Harbou, antigua actriz reconvertida en escritora e importante guionista que trabajó con Lang (su entonces marido), F. W. Murnau y C. T. Dreyer.

Esta patriota prusiana defendió cambios legislativos progresistas en materia de igualdad sexual. Posteriormente fue seducida por el nazismo, se afilió al Partido Nacionalsocialista Obrero en 1932 y lideró el colectivo de guionistas alemanes durante el Tercer Reich. Con todo, nunca llegó al nivel de compromiso mostrado por Leni Riefenstahl, la cineasta que convirtió los desfiles de masas hitlerianos en objeto estético (y propagandístico) mediante El triunfo de la voluntad.

El auge y caída de Hitler provocó que estudiosos como Siegfried Kracauer buscasen signos tempranos de nazismo en la cultura de la República de Weimar. Y Metrópolis fue señalada como una obra con mensaje totalitario. Seguramente influyó en su creación el contexto de crisis económica: Weimar estaba hundida en el desempleo y la hiperinflación, ambos relacionados con su enorme deuda externa.

Caer en la miseria para pagar la factura de la Gran Guerra era una humillación más, y otro caldo de cultivo para extremismos nacionalistas. Ese difícil presente inspiró a Von Harbou una ciudad futurista partida en dos: una élite habita la superficie, mientras que una masa esclava vive en construcciones subterráneas.

Pesadillas de desigualdad

Metrópolis está gobernada sin piedad por Joh Fredersen, arquitecto y especulador bursátil. Su hijo Freder, en cambio, comienza a empatizar con los obreros tras ser concienciado por una joven virginal. Esta última, María, tranquiliza a los trabajadores más revolucionarios anunciándoles la llegada de un salvador.

Partiendo de este elenco de personajes, Von Harbou explica una tesis repetida a lo largo de la obra: «El mediador entre el cerebro y las manos ha de ser el corazón». El mismo Freder sería la persona destinada a facilitar un pacto entre élite y esclavos. Pero este planteamiento, aparentemente bienintencionado y fraternal, legitimaría a cualquier dictador mínimamente compasivo. Y desactivaría la movilización social: la caridad del pudiente volvería a imponerse a los derechos ciudadanos.

Von Harbou imaginó un mundo con graves conflictos sociales. Pero en un contexto de descrédito de lo parlamentario, de golpes de Estado y estallidos populistas, inventó una respuesta que parece estar fuera de la política convencional. Respaldó la espera resignada de mejoras sociales, recurriendo además a personajes con aires bíblicos, y esto puede recordar al conservadurismo clásico.

Sin embargo, su deseo de unidad social con jerarquías muy marcadas remite a los fascismos. Al fin y al cabo, la autora parece asumir los terribles conceptos de Joh Fredersen, sólo que matizados por la misericordia de Freder. Los obreros «están donde deben estar, son lo que deben ser». Sus vidas han de ser mejoradas, y ahí entra la piedad cristiana, pero nunca se habla de proporcionarles educación.

El sistema explotador se suaviza al proponer un retorno a lo humano. La Máquina Corazón, alimentada por la fuerza de los trabajadores, sería sustituida simbólicamente por el corazón biológico del mediador. Pero de producirse cambios en ese modelo clasista y autoritario, vendrían desde dentro de ese modelo y dependerían de la generosidad de los poderosos, de la sinceridad de Joh Fredersen cuando afirma que la preocupación por su hijo le ha cambiado.

El desenlace causa estupefacción: los esclavos siguen dispuestos a obedecer a su amo aunque este había planeado su genocidio. Y Freder, valiente pero ingenuo, acaba actuando como un delegado de sindicato vertical nepotista. El parecido entre ese 2026 de ficción y nuestro año 2014 muestra una terrible regresión a escenarios de principios del siglo XX, cuando apenas existían contrapesos al poder del patrón.

Una novela sentimental

Más allá de las interpretaciones ideológicas, Metrópolis ha sido estudiada… y cuestionada. Esto último no debe sorprender: disfrutar este relato de amores ideales y discursos sublimes exige dejar de lado la incredulidad. La escritora ya había mostrado su gusto por ficciones populares en La tumba india o el guión de El doctor Mabuse y, a la vez, su atracción por clásicos como el poema épico ‘Cantar de los nibelungos’.

Con Metrópolis tuvo en cuenta La Eva futura del simbolista Auguste Villiers de l’Isle-Adam. Pero optó por una emotividad casi romántica combinada con alegorías religiosas, y ambos aspectos son tan llamativos que roban protagonismo a la propuesta intelectual. Su enfoque evocador, poético, puede desarmar. Pero también adquiere tintes inquietantes a causa del contexto y el mensaje de la obra: el conjunto desprende algo de ese irracionalismo que, en opinión de Kracauer, fue explorado por el régimen nazi.

El escritor H. G. Wells, que imaginó otros futuros en Cuando el durmiente despierta o en La máquina del tiempo, echó en falta más detalles de organización económica y logística en laMetrópolis cinematográfica. La versión literaria no proporciona muchos datos añadidos, y también tiende a la abstracción. Pero su crítica parece injusta, porque Von Harbou no perseguía la verosimilitud, sino la emoción y la impresión estética: incluyó delirios y visiones, dioses paganos, robots, magos y pasadizos subterráneos. Mientras insistía, también, en la exposición de una tesis.

Sea como sea, los más cinéfilos podrán acercarse a una novela que zurce algunos descosidos de la película, eliminando alguna casualidad especialmente increíble y dotando de más profundidad a su inmaduro protagonista. Von Harbou apeló a las pasiones del público, y lo hizo apasionadamente. En su despliegue de referencias culturales, en la fuerza y el riesgo de algunas descripciones, fue más allá de lo estrictamente funcional. De cada lector dependerá si goza de sus historias de amor y sacrificio, y si examina los hilos de fascismo (intencionados o inconscientes) que estas pueden incluir.

Descargar el libro (en español) aquí.

Descargar el libro (en inglés) aquí.

Ver la película (VOS) aquí:

London in 1927 & 2013

In the mid-1920s cinema technician, filmmaker, and cinematographer Claude Friese-Greene traveled across the UK with a new color film camera to create his famous collection of films, The Open Road. The filmmaker’s trip culminated in London with scenes that captured the daily life of Londoners as well as several iconic cityscapes. The films were restored in 2005 by the BFI and circulated widely online.

Fast forward 86 years later. Starting early last year filmmaker Simon Smith, armed with his own camera, traversed the footsteps of Friese-Greene to make his own film. The result is uncanny. Smith matched the original films shot by shot, mimicking the timing and angle almost perfectly for nearly 6 minutes of footage. While the differences between London of 1926 and 2013 are easy to spot when viewing the films side-by-side, what’s more amazing are the similarities. While clothing styles and car designs changed a bit, it’s almost impossible to tell some of these shots apart if it weren’t for the quality of the film. Watch it and see.

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