Otra vez el ataque indiscriminado de los mismos de siempre. Otra vez el horror, el asesinato, la destrucción de un pueblo. Otra vez la pasividad de la comunidad internacional ante los ataques realizados por Israel. Otra vez la vergüenza internacional por no condenar ni parar la masacre de civiles, de hombres, mujeres y niños inocentes. Otra vez el poder y los poderosos masacrando a los más débiles, a los más pobres, a los más indefensos.
Otra vez Israel con licencia para matar.