España posee una de las tasas más altas de paro, la corrupción es la cantinela diaria en los periódicos y los informativos de la televisión, los servicios sociales se privatizan mientras nos mienten descaradamente… pareciera esto el fin del mundo bíblico.
Pero no todo son malas noticias. A veces, en medio de esta tormenta que parece no amainar nunca, surgen valientes que no se arrugan ante las dificultades y deciden apostar por un proyecto cultural pequeño pero mimado hasta el detalle.
CASA ESTUDIO CHEJOV en pleno corazón de Sevilla es un buen ejemplo. Su creador Rubén Mayo, casi sin respaldo económico, se ha lanzado a crear un espacio cultural polivalente, donde cabe la poesía, el teatro, la radionovela, las exposiciones itinerante, las performance más modernas. Me cuenta Rubén que, a pesar de ser medio Sevillano, cursó estudios en la Universidad Complutense de Madrid, que Casa Estudio Chejov es el cruce de caminos del trabajo social en plena crisis y de su gran amor al arte en general y al teatro en particular, al teatro de pequeño formato pero de gran calidad.
Y va a estrenar la sala con una obra suya que fue representada el pasado mes de marzo en Microteatro por dinero con mucho éxito, “El armario mágico”, una pieza que pude disfrutar y que se encontraba a mitad de camino de El apartamento y Esperando a Godot. Una delicia interpretada por el gran Darío Paso y Lorena Vázquez.
Vaya toda mi admiración para un valiente que le echa valor a la crisis y se dedica a montar su propia empresa y a dar trabajo a mucha gente. Mi admiración por hacerlo mediante el teatro y el arte, aspectos estos que siempre están desprestigiados en España. Mi admiración por la calidad de sus trabajos.
Ojalá los vientos te sean favorables en tu viaje hacia Hyperión.
Larga vida al teatro y a los valientes que lo defienden.
Si quieres saber más, tienes más información en Facebook (http://www.facebook.com/CasaEstudioChejov) y en su propia página web (http://www.chejovianos.com)