Hubo un tiempo…
En el que me daba lo mismo volar que caer
No me importaba que el aire pudiera morir
Rompía el cielo arañando con furia
Nunca dejaba una estrella encendida
No distinguía dolor de placer
Y…
Sonreía sarcástico
Miraba a la vida con insolencia
Partía la tierra en dos
Los segundos eran latidos
Y los besos una vida
Y…
Nada me preocupaba
Nunca volvía la vista atrás
Retrocedía solamente
Para saltar más alto
Más lejos
Hasta que
Un día…
¿o fue una noche?
Me empecé a preocupar
¿Fantasía está desapareciendo?
Yo tengo un nuevo nombre
Para su rey
Pero…
No creo que funcione…
Su nuevo nombre es:
Desespero
Rey de las miradas perdidas
Guardián de palabras inconexas
Musa de almas extintas
Compañero eterno
En la vigilia
En el sueño…
Tal y como pensaba
El nuevo nombre
No funcionó
Fantasía se desintegraba
Sus muros de amor se derretían
Se formaron ríos de suspiros
Nubes de esperanzas rotas
Y poco a poco
Murió
Y con ella mi fuerza interior
El golpe fue duro
Seco
Salado
Pero por desgracia
No lo suficiente
Y sobreviví
Tardé en levantarme
Toda una vida
Y desde entonces
No puedo dormir
Aunque casi lo prefiero…
Prefiero no soñar
Con lo que una vez fui
Porque el despertar
Seca mis ojos
Y corta mi carne
Nadie cura esa herida
Nada calma el dolor
Ni contiene mi sangre
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La página de Juan Pedro Rica Peromingo 