‘Invisibles de Tetuán’, los rostros de la crisis
(información y fotos de @redesycalles)
- Los rostros de cinco mujeres protagonizan esta campaña promovida por la Asamblea Popular de Tetuán, un barrio madrileño, que trata de hacer visibles las situaciones de pobreza que se viven en los barrios y que son desoídas por las autoridades
Olvido, dos hijas. Tanto ella como su marido están en el paro. Acumulan una deuda de 435 euros con el Canal de Isabel II.
Marta, está pendiente de un proceso de desahucio.
Silvia, tiene dos hijas de 10 y 7 años y no puede pagar ni la luz ni el gas.
Carmen, jubilada. Tiene que salir adelante con una pensión de 365 euros que no le llega para hacer frente a sus gastos y que le obliga a ir cada 15 días al Banco de Alimentos a surtirse de lo más básico.
Juana, cobra 600 euros de una pensión de viudedad y con eso tiene que mantener a sus hijas y a sus tres nietas. El agua se la cortaron por falta de pago y le cobraron 75 euros por volver a engancharla.
Son solo algunos de los rostros de la crisis. De esa crisis económica, humanitaria y de valores que asola España y para la que aún no se vislumbra el fin.
Cinco mujeres con cinco historias y bagajes muy distintos que comparten un sentimiento común: la angustia por el futuro, la angustia por no saber si mañana tendrán dinero para comprar comida para su familia, o para pagar las facturas que se acumulan, o para saldar sus cuentas pendientes con el banco o con el casero.
Sus rostros protagonizan la campaña ‘Invisibles de Tetuán’, una iniciativa promovida por la Asamblea Popular de Tetuán, que trata de hacer visibles las situaciones de pobreza que se viven en los barrios y que son desoídas por las autoridades.
El movimiento nace el 27 de diciembre de 2013. Ese día el Ayuntamiento de Tetuán (Madrid) intenta precintar el local del Banco de Alimentos de la Asamblea de Tetuán del 15M. Ellos se niegan. Posteriormente se reúnen con representantes de ese consistorio que aseguran que “no ven” necesidades en el barrio. Ellos deciden hacerles ver la realidad que ignoran.
Retratos con semblante serio de estas cinco mujeres empiezan a empapelar las calles de este combativo barrio madrileño para visibilizar los casos que el consistorio “no ve” y concienciar de la necesidad de lucha por los derechos de todos los ciudadanos.